Friday, December 5, 2008

Tengo un trauma muy grande



Se llama Nacho Mastretta y su disco "Vivan los Musicos". Un trabajo que recorre la tradición del folk europeo con ese toque de contemporaneidad de la música instrumental que ha caracterisado a sus piezas.


El disco es sorprendente, pero lo que realmente me tiene repitiendo una y otra vez las 10 pistas cuando puedo y tarareandolas cuando no, es el impacto de verlo por primera vez en vivio y enfrentarme a un espectáculo lleno de energiía, bien diseñado y absolutamente encantador. En el que el público se entrego totalmete por que Nacho y sus 9 músicos, dieron todo de si para dejar muy en claro " la humildad artística, vivan los músicos!!".


Cada músico ha aportado con generocidad su arte,

personalidad y alegria, tanto a la interpretación y los arreglos

comoal sonido y al espirítu que anima la música de la orquesta.

Barrido y Palanca - Nacho Mastretta

Luciérnaga - Nacho Mastretta

¡Vivan los músicos! - Nacho Mastretta

¡Vivan los Músicos!: María Sorín (violoncello), Diego Galaz (violín y violín trompeta), Pablo Navarro (contrabajo) Miguel Malla (saxo tenor, barítono y clarinete), Marco Creci (clarinete, clarinete bajo y saxo alto), David Herrington (trompeta), Luca Frasca (piano y organo), Pablo Navoa (guitarra electrica y mandolina=, Ricardo Moreno (percisión y batería), Nacho Mastretta (clarinete, acordeón y armónica). 2008Mastretta, Madrid




Sala Galileo Galilei
C/ Galileo 100, Madrid.

Monday, November 24, 2008

Tarde pero sin sueño


Felicidades Marco!!!







El certamen de literatura de la Federación de Ferrocarriles Españoles (RENFE) Historias del tren se resolvio este año por el poemario "Aquellas Cartas" de Marco Antonio Campos y el libro de cuentos "Este Viaje" de Benjamin Valdivia.

Asi que el buen Marco se dio la vuelta por Madrid para llevarse a casa 15000E. Aqui les dejo un fragmento de su obra ganadora:


Ayer llega en el hoy que saluda ya el mañana.

El mirlo cantaba en el haya a la hora del degüello.

Era fines del ’72. Yo atravesaba en tren

Europa occidental, o caminaba, por saber adónde,

un sinnúmero de calles, y en cuerpos ondulados

de jóvenes tenues, o en la delgadez del aire en la rama

de los castaños, o en reflejos, que creaban imágenes,

en aguas del Tajo, del Arno o del Danubio, la creía ver,

y ella lejos, en mí, en Ciudad de México, con sus

clarísimos 19 años, regresaba en verde o azul, para luego irse

y regresar e irse en el ayer que hoy llega para hablar mañana.

Era fines del ‘72, y yo no sabía que el mirlo cantaría para mí

a la hora del degüello. Ella hablaba de amor en mí, por mí, de mí,

pidiéndome que le enviara más cartas, que guardaba

-eso decía- en el color de los geranios sobre los muros

de su casa en el barrio de San Ángel, sabiéndola diciembre

que era de otro, pero yo le escribía cartas y cartas

en el compartimiento del tren de una estación a otra,

bebiéndome milímetro a milímetro la morenía de su cuerpo

como antes, sin saber que la tinta se borraba como

el color de los geranios en el muro de su casa.

Pero al evocar ese ayer convertido en un hoy que es ya mañana,

sin escribir ya cartas entre una estación y otra, me parece

que aún oigo la canción del mirlo a la hora del degüello.

Fundación de Ferrocarriles Españoles Santa Isabel, 44 · 28012 Madrid

Saturday, November 8, 2008

Body Time

Ultimamente hemos visto, leido o escuchado que los artistas contemparaneos estan llevando a la extremo sus cuerpos para producir arte. Ya sea encerrandose desnudos y sin alimentos en algun centro cultural durante unos días, quedarse en total silencio y experiementar los desatinos que provoca la soledad y otras tantas formas de sacar al cuerpo de contexto para enriquecer la experiencia del proceso mental y por lo tanto, también, crear una experiencia artística.
Tal vez, me apresure como aquellos críticos ecolásticos que proclamaron "impresionismo" a una de mis expresiones favoritas de arte, pero es que acabo de tener una experiencia cercana del tercer tipo con un "perfonmace" del llamado arte de acción .
La sala OFF LIMITS, presentó ActionMad (Encuentro Internacional de Arte de Acción) en su programa incluia a Helge Meyer(Alemania) que planteaba como su su focus de acción Bodytime-Timebody.
Al entrar a la sala por una puerta estrecha de cristal te encuentras una reducida primera planta con una escaleras del lado derecho pegada a la pared que te conduce a una planta baja donde se representará la obra. Varias personar ya se encuentran de pie en la planta baja; desde arriba, no hay nada que te impida ver hacia abajo, asi que los que llegamos tarde nos sentamos en el piso de la primera planta.

Abajo, no pasa nada, aún. Pero varios dedos llevados a la boca y el tan conocido shhhhh te piden guardar silencio.

En el centro de la planta baja se encuentra una silla y una mesa de madera, en su superficie estan acomadadas al rededror pinzas para la ropa. Una cubeta azul frente a la mesa, a su lado izquierdo en el piso, con un aparente orden hay piedras agrupadas por dos o tres. Frente a cada una hay también un despertador redondo de metal.

Entra el actor en escena, lleva un traje negro con camisa blanca desabotanada de la parte superior y sin corbata. Baja las escaleras despacio. Se detiene de cuando en cuando mirando a los ojos a alguno de los espectadores que se encuentra en su camino, como quien juega a aguantar la mirada. Llega hasta la cubeta azul, la toma, se acuclilla frente a la mesa y empieza a escribir algo con lo que saca de la cubeta. No se que es y no se que escribe. Va hacia los despertadores que comienzan a sonar, toma las piedras, de una por una, las apila frente a la mesa, lo hace despacio, con actitud de desgano, le toma mucho tiempo. Ahora pone numeros frente a los despertadores, por como los coloca aprantan fechas, despues les da a elegir a tres personas del publico entre los numeros que le quedaron en las manos y pide que se los queden, que los guarden.
Camina despues a la mesa, recorre la silla, se sienta y escupe. Son gusanos, con los que escribio en el piso, los que traia en la boca y que ahora estan en la mesa. Se esta ahí inmóvil un momento, que en el silencio parece eterno, sus manos descansan apoyadas en los extremos de la mesa.
Toma un pinza y se la pone en la cara, cerca de la oreja, donde empieza la mandibula y asi lentamentamente se pone cada una de las pinzas que acomodadas simulaban el contorno de la mesa. El rostro esta lleno, entonces se lavanta, toma dos pinzas en sus manos, camina y se las da a dos personas del público. Pide que escriban algo en ellas que los demás no alcanzamos a oir; después pide que se las pongan también en el rostro.
Regresa a la mesa y en la misma parsimonia se quita la ropa y la acomoda en el respaldado. Vuelve a su pila de piedras, toma la primera roca y se cubre el miembro con ella, para sostenerla usa cinta diurex que se enrada al rededor del cuerpo. Después en un brazo, en el otro, necesita ayuda, asi que la pide, se queda mientras otras dos personas del público le van pegando las piedras donde el va indicando. Los despertadores siguen sonando.
Ahora con las piedras unidas a su cuerpo con la cinta, camina frente a las tres personas del público que sostienen algunos de sus números, los mira fijamente a los ojos, después de un tiempo pasa por entre ellos, hacia las escaleras. En silencio sube, se dirige a la puerta y sale a la calle desnudo, con el cuerpo lleno de piedras y la cara oprimida por las pinzas de madrera para la ropa.
Salimos tras el, lo veo llegar a la esquina y doblar a la izquierda, seguido por algunos de los espectadores. Yo ya no tuve la curisidad suficiente para llegara hasta allá.

Más tarde, leyendo el programa de mano, supe que el intento del Señor Meyer era mostrarnos como el tiempo es relativo y cuando se sufre nos parece interminablemente largo.
Qué, qué?? Osea que me ha hecho perder 30 minutos de mi tiempo para decirme algo que ya sabía y que además me parecio, grotesco, aburrido y ceremonioso, que si esa era su intención se la aplaudo. Sin embargo, utilizó un discurso pretencioso e inteligible, que solo el y su mamá entendeiron. Regresandole además una solemnidad que ya habiamos perdido frente a las manifestaciones artísticas, pero sobre todo, perdiendo el interes de la mitad de su audiencia.


Así pues, qué pretende el arte de acción? Será que la necesidad de crear nuevas expresiones estan llevando a los artistas al borde del desatino mental o que simplemente aún no estamos listos para el y por tanto no lo comprendemos. O tal vez, y esta es la más segura, es que me toco ver una puesta malísima de algo que pudo ser muy bueno.

C/Escuadra,11. Madrid

Saturday, August 2, 2008

Será un mensaje de mi inconsciente??



En medio de la multitud que sube y baja por la galeria, que se detiene como hormigas apiladas frente a una misma obra, una pintura se encuentra sola de repente. No me importa la logística de la exposición, cuanto tiempo se tardo el curador en descifrar el acomodo de cada pieza para su mejor apreciación. Esta sóla y estara así por sólo unos cuantos segundos. Así que atravieso la sala de esquina a esquina, nos encontramos ahí, ella y yo, frente a frente.
Despues del escalofrio en la espalda, de una sonrisa apacible, mis labios se comienzan a moverse, como la Franny de Salinger, sólo que no rezo, estoy cantando.

"Real love" de Regina Specktor se situo en mi cabeza, sin anunciarse, sin porques, pero el murmullo de una tonada cuya letra no lograba recordar me acompaño en el momento de intimidad que compartimos "Sentimental Colloquy" y yo. Hasta que el primer extraño en la multitud descubrio el espacio libre y se situo a mi lado. Hasta que otros tantos lo siguieron por impulso. Hasta que llego mi momento de continuar con la siguiente obra.
melodytromo:10 esrellas

Wednesday, June 18, 2008

The Mount Footmore


y los mios son cinco.

Sunday, April 27, 2008

The Walters

Afuera llueve. Llueve tanto que el bosque reverdecido te impide reconocer el camino de regreso a casa. Por dentro, el mundo de maravillas intocables sigue siendo más o menos el mismo.

Cada mañana la bienvenida de esas paredes repletas de pequeños cuadros y nombres en los que reconoces a los de la oficina de al lado. Resalta la imagen tridimensional de una Mona Lisa, que en su pasividad, espera a que te detengas a su lado para sacarte la lengua. Regresarle el gesto es el saludo de complicidad y bienvenida.

Aquí las puertas pesan mucho. La primera que te encuentras es la más pesada de todas y la que indudablemente siempre encontraras cerrada. Esperar esa luz verde y empujarla con todas tus fuerzas. Al atravesarla hay que asegurarse que todos aquellos kilos vuelvan a su lugar y se selle de nuevo la entrada. La pared derecha contiene la historia de la fabricación de libros, marca con colores e ilustraciones la importancia del papel, la tinta y la imprenta. En la izquierda, los materiales necesarios para encuadernarlo a la manera primitiva y una larga explicación de su mantenimiento y conservación. Ahí también está la imagen del hombre que los trabaja. Only a touch in the screen y comenzará a explicarte incasablemente el método de la fabricación de libros, su conservación e importancia en el mundo actual. Desearía, que fuera de la pantalla, pudiera hablarme así de fluido, no con la desesperación de nuestras inarticulables tres palabras.


Sigo por el corredor para llegar a un cuarto repleto de estrellas distantes, brillantes, multicolores; puedes detenerte a mirar cada una de ellas con tanta determinación que la eternidad no se siente, por eso hay que pasarlo a oscuras, con los ojos cerrados o sin detenerte.

Tres pasos en el piso de mármol pueden salvarte del naufragio en el espacio. Pasas al lado de una Musa de Gai que custodia el lado izquierdo del arco que anuncia un palacio romano, siempre te imaginas cambiándote el vestido para bajar corriendo las escaleras hacia otra época. Sin embargo entras de frente a Italia, donde la madona y el niño de Frea, el de Bartolo, el de Lorenzo vigilan tus pasos sordos que se pierden en la alfombra al girar por la izquierda. Si no prestas mucha atención, no te darás cuenta que las paredes de ese nuevo pasillo tienen figurillas de bronce de la India del siglo XVII, y te veras repentinamente deslumbrado en el centro de un mausoleo, de pie frente a la familia azteca a la hora de la cena. Miraras sus caras tratando de descifrar el tema de conversación. Tal vez también pases por alto que detrás los chinos de la dinastía Ming y los japoneses del periodo Taisho han sido invitados a comer. Mandaron sus vasijas como representantes; la china, al lado derecho de la familia, esta callada en su pequeña caja de cristal; la japonesa, en una caja similar, descansa a la izquierda.

Quince escalones, descanso, once escalones más, abajo. Recorrer a oscuras Latinoamérica. Un espontaneo rayo de luz te cala en los ojos, estas en Asia. Encuentras "el momento de la victoria", pero siempre le das la espalda.

Tomas el ascensor detrás de Guanyin. El elevador antes de abrir sus puertas te concede cinco minutos de reflexión, después, ordenarle subir del piso dos al piso cinco, salir de él, meter la llave en la puerta de la derecha, empujar, y por fin descansar los libros, la bolsa y el almuerzo en el escritorio, el abrigo en la silla, recargar el paraguas contra la pared.

Así caminas las mañanas como se camina entre los sueños. Finalizas el recorrido de un viaje circular en el ático de la casa que te recibió en un inicio, para pasar 8 horas tras el escritorio, y después hacer el recorrido a la inversa. Salir a la calle donde aún llueve y emprender el regreso a casa por ese camino que ya no conoces.
600 N Charles St
Baltimore, MD 21201

Sunday, March 23, 2008

Libros

Alicia
Luis Córtes


Alicia
Luis Córtes

"Busca manchar tus manos de pecado de otra forma, la salida
no es tan fácil como eso, el Centro no se ofende por tan poco."


Alicia no es una historia para antes de ir a la cama. Alicia se lee sentado, sin la sombra del cansancio en la espalda, sin el peso del tedio en los hombros. Es una historia que te obliga a estar alerta, a enderezarte del letartgo.


Despues de algunas páginas te descubres en sus líneas, sorprendido por aquellas frases que se te cuelan por los poros erizando cada uno de los bellos que contienen. Entonces el nudo en la gargata, el recuerdo vivido de cualquier otro momento lejos del Centro.

Alicia no es un cuento para niños, pero sólo pocos adultos lo entienden.

La maravilla de Alicia es que es un libro que no sabe a donde va pero sabe perfectamente que quiere decir. Es un trabajo honesto, en el que el autor se entrega a contar. No busca la satisfacción de quien lo lee, ni siquiera busca entretenerlo; sin embargo, te atrapa inmediatamente por el humor con que satiriza, por la humildad de aceptarse perdido, la gravedad de sus confesiones. Aqui las lagrimas y las risas caminan de la mano contandote aquellas cosas que te pasan todos los días, que se te enrredan y se vuelven absurdos: el tiempo, el trabjo, la opinión pública, el amor... Alicia tiene un mensaje muy claro: no hace falta buscar el país de las maravillas, cada día en la vida real se complicará a tal punto que todo parece en desorden. Cada día que pases tratando de encajar será más sin sentido y cada vez más difícil escapar. Riete de esto cuantas veces puedas. Esconde las lagrimas bajo las almohadas y ponte un sombrero diferente cada día.

Jorge Fernández Granados en la presentación del libro define a Alicia como "un conjunto de poemas en prosa. Poemas en prosa que no cuentan una historia convencionalmente, ni en sentido de tiempo y espacio". Yo creo que más que una historia Alicia es una crítica a las estructuras sociales, un reclamo a sus ficciones, un grito de piedad a sus convenciones. No creo que sean poemas en prosa, creo que es prosa muy bien escrita. Te lleva por los rincones y las esquinas del Centro y te encuentras en el de tal manera, que a veces, eres las letras que lees. Sólo que Alicia se tropieza y trae a la realidad geografíca un mundo que puede estar en cualquier lado.


Alicia es un libro al que regresas una y otra vez. Para tener sueños que te alejen de el. Para tener sueños que te regresen todas la veces.

Monday, February 4, 2008

Guia Murakami para escribir un libro exitoso

Pocos textos me han revolcado las emociones, pocos me hacen sentir el vacio en el estomago, el sudor frío de las manos mojando el papel como reflejo de la desesperación. Pocos que roben el aliento, con los que te detengas, grites y termines con la sensación de desfallecimiento después de hacer el amor. Con Murakami, siempre se tiene la certeza de que su trabajo está dentro de estos textos.

Así que para aquellos que quieren escribir La Novela, aquí les dejo la melodyguía Murakami para escribir un libro exitoso:

1.- Elija el sound track de la historia, aquella música que estará sonando mientras se desarrolla la trama y que contribuirá a establecer la atmosfera y hablara del personaje; establecerá el momento histórico en el que vive y sus cualidades culturales e incluso académicas. Ayudara a definirlo como un hombre refinado y de buen gusto sin rayar en el wanna be culto. Opte por temas representativos de una época que ahora se consideren clásicos.


2.-Su personaje principal debe ser un escritor o un lector compulsivo (puede optar por ambas), que pase su tiempo leyendo y escuchando música (la que usted eligió en el punto uno). Aléjelo del mundo, empiece por quitarle la familia, ya sea por que es hijo único o por qué no habla jamás con sus padres. Reduzca sus opciones a unas cuantas personas que le dará la razón de aferrarse a las pocas que tiene y enmarcara su gran miedo a perderlas.


3.- Construya un triángulo amoroso entre este personaje, su mejor amigo que es el desinhibido, guapo, buena onda y una mujer hermosa e inteligente. O bien, déle la suerte a este ser antisocial de estar en el dilema de elegir entre dos mujeres.


4.- Utilice como referencia creativa sus vivencias de la juventud. Recurra a sus novias de la universidad, la prepa e incluso su primer amor de infancia. Plantéelas como la memoria de sus años más felices y el vacio que es su vida sin ellas, como no ha podido superarlas y como hay que dejar atrás estas historias pasionales para tratar de vivir en la normalidad de la cotidianeidad.


5.- Su historia no tiene principio ni final. El tema central de la obra es como hacemos sufrir a los otros, lo queramos o no, con nuestras decisiones, actitudes, palabras. Como lastimamos sin darnos cuenta, incluso cuando lo que buscamos es lo contrario. Esto se convertirá en una situación cíclica. Aunque el libro termine, el lector se quedara con la sensación de que no es así y que los personajes sufrirán de nuevo.


6.- Haga uso de la gracia, el don, la magia para construir una historia diferente con los 5 puntos anteriores y ofrecer al lector una nueva: recreando la inactividad aparente de cada día, retratando, estableciendo. Utilizar a un simple hombre que comparte su historia sin pretensiones literarias aparentes como un espejo en el que cada lector se vea reflejado y se reconozca.
Así que ya saben, a ponerse a escribir y a pedirle a dios que les conceda el punto 6. Y si no , adquieran a Haruki Murakami en su libreria más cercana.
melodytronomo: 10 estrellas.

Wednesday, January 30, 2008

Traducciones

Fragmento
House of Leaves, Danielewski.

Un adelanto para el Boiler
Todavía tengo pesadillas. De hecho, las tengo tan a menudo que ya debería estar acostumbrado. No lo estoy. Nadie realmente se acostumbra a las pesadillas.
Por un tiempo trate cualquier pastilla imaginable. Cualquier cosa para dominar el miedo. Exedrin, Melatonina, L-tryptophan, Valium, Vicodin. Una lista muy extensa. Frecuentemente mezcladas, muy seguido tambien con tragos de whisky. Incluso algunas veces el efímero viaje confidente de la cocaína. Nada ayudó. Creo que me siento más seguro asumiendo que aún no hay un laboratorio tan sofisticado que sintetice el tipo de químicos que yo necesito. El premio nobel al que me invente ese dulce.
Estoy tan cansado. El sueño me ha estado acosando por tanto tiempo que ya no recuerdo. Inevitable, supongo. Aunque triste, no busco la posibilidad. Digo triste, porque hubo un tiempo en el que en efecto disfrutaba dormir. Es más, dormir todo el tiempo. Eso fue antes de que mi amigo Lude me despertará a las tres de la mañana y me pidiera ir a su casa. Quién sabe, si no hubiera escuchado el teléfono ¿Sería todo diferente ahora? Pienso mucho en esto.
De hecho, Lude me había contando acerca del anciano más o menos un mes antes de esa tarde fatal. (¿Estará bien eso? ¿Fatal? Es seguro que no era fatídica. ¿O era exactamente eso?) Había estado sumido buscando un departamento después de la pequeña dificultad con mi casero quien despertó una mañana convencido de que era Charles de Gaulle. Me quede tan pasmado con su declaración que antes de pensarlo dos veces ya le había dicho como, en mi humilde opinión, no se parecía en nada a un aeropuerto, aunque pensar en un 757 aterrizando sobre él no era tan desagradable. Me echaron a la calle inmediatamente. Pude haber armado un pleito pero el lugar de cualquier forma era una casa de locos y yo estaba muy contento de irme. Al final Carlitos de Gaulle lo quemo una semana después. Le dijo a la policía que un 757 se había estrellado en el edificio.
Durante las siguientes semanas, mientras me quedaba en todos los sofás disponibles desde Santa Mónica hasta Silverlake, Lude me dijo acerca del anciano que vivía en su edificio. Tenía un departamento a todo lo largo del primer piso con un patio demasiado grande para alguien de su edad.
Supuestamente el anciano le dijo a Lude que se iba a morir pronto. No pensé mucho en ello, aunque no es exactamente el tipo de cosas que uno olvida. Con el tiempo simplemente me imagine que Lude me estaba mintiendo. A Lude le gusta exagerar. Eventualmente encontré un estudio en Hollywood y me concentre en la paralizante rutina como aprendiz en una tienda de tatuajes.
Eran finales del ’96. Las noches eran frías. Trataba de olvidarme de una mujer llamada Sarha English quien me había dicho que quería salir con un hombre que encabezara la cadena alimenticia. Entonces mostré mi inquebrantable devoción a su memoria desarrollando velozmente una inmensa fijación en una estríper que tenia Thumper tatuado justo debajo de la tanga, apenas a una pulgada de su rasurado culo o como a ella le gustaba llamarle- “El lugar más feliz en la tierra”. Basta decir que Lude y yo pasamos las últimas horas del año solos, explorando nuevos bares, nuevas caras, manejando imprudentemente por los cañones, haciendo nuestro mejor esfuerzo por bajar la luna y las estrellas diciendo montón de pendejadas. Nunca pudimos. Hacerlas bajar, quiero decir.
Despues el anciano murio.